Corría el principio de la década de los 80’s cuando por medio de mi familia se me inyecto el veneno de la politiquería barata y sucia haciéndome ver que la misma se trataba en que el subir a una persona a la poltrona del municipio en el que vivía era lo más correcto solo por que gritaba arriba la palma. Realmente no me dieron la opción de conocer un ideal en primera instancia y así me convertí en una marioneta más de aquel teatro ambulante que salía de gira cada 4 años.
Durante mis estudios intermedios tuve el privilegio de conocer la lectura esto por medio de mi maestra de español Doña Juanita Nieves Dones la cual me intereso por medio de su carácter y vocación a la misma. Así pude leer a regaña dientes mi primera novela del escritor Benito Pérez Galdós titulada Marianela. Luego de varios intentos fallidos en el amor e intentar buscar la felicidad termine a mis 18 años con un corazón roto y una hija a la que amo.
Los años pasaron y con ellos mi falta de interés ante la vida haciendo uso de drogas y alcohol hasta que en una noche y sentado sobre una montaña solo me prometí que por mi mismo tenía que dejar todo aquello atrás e intentar encontrar donde fue la Y en mi vida y así reparar lo más posible tanto error cometido. Aun continuaba siendo politiquero hasta una tarde que sentado en una acera de la calle Escute se me acerco quien me enseñaría de por vida a diferenciar la política de la politiquería y el partidismo del ideal, Don Howard Lebrón al cual respeto y amo como un padre.
El Viejo como cariñosamente le llamamos todos sus hijos que somos muchos fue mi guía por muchos años y al ver su sed de leer su periódico diariamente así como revistas me recordó que para poder debatir correctamente no era lo correcto gritar un estribillo si no adquirir conocimiento, el me saco de la calle y me llevo a nuevamente querer educarme y así comencé y termine un curso de emergencias medicas en donde creció de sobremanera mi interés por los estudios. Me sentí bien complacido cuando trabajando un accidente de autos en la PR 30 mire al lado y lo vi mirándome sonriente y sin decir una palabra continuo su camino. Al poco tiempo me regalo la certeza de que confiaba en mi preparación pues una tarde al yo pedirle que no hiciera algo que si se caía se me podía estropear me dijo “Y como no hay paramédico verdad”. Así corrieron los meses y comenzó una nueva campaña electoral en la cual el político de nuestra predilección gano la elección y mantuvo el puesto por 8 años ganando 2 elecciones. No fue hasta la tercera elección que llego un candidato del pasado y el partido se dividió perdiendo la alcaldía y así aprendí que tanto daño puede hacer el seguir una figura política y al escuchar al Viejo gritar “AQUÍ ESTAN LOS VERDADEROS PNP’S, LOS QUE RESPETAMOS UN IDEAL” me intereso de lleno la política y comencé a estudiar el ideal al que amo y tanto respeto.
Luego de aquello jamás hice política, más bien me retire de todo y me dedique a leer siendo mi segundo libro leído la Antología Poética de Julia de Burgos seguido por Fortunata y Jacinta también de Benito Pérez Galdós. La inactividad me ayudo a leer obras completas como Don Quijote, Otello, Hamlet, la Ilíada, Tiempo Muerto, Historia de Puerto Rico, Historia universal y biografías de nuestros próceres lo que me intereso en leer sobre política y cultura. Aprendí a preciar la música pues fueron y son piezas de maestros como Wolfgang Amadeus Mozart, Beethoven y demás quienes me acompañan de fondo durante mis horas de lectura. Aprendí lo que es el teatro y a amar mas las novelas escritas. Pero aun así dentro de mí y desde aquel grito existió y existe la palabra IDEAL lo cual en mi sed de información me llevo a estudiar nuevamente a José Celso Barbosa. Así aprendí que el partido por el que voto cada 4 años celebra a Don José Celso Barbosa pero no tienen la más ínfima idea de por qué lo celebran o por lo menos a mi nuca se me ha dicho y asi lo llaman padre de la estadidad lo que me deprime de sobre manera pues profundizando en su historia y con esto no digo o quiero decir nada malo no fue el único de su época en querer las estadidad para la isla. En definitiva gritan su nombre para agitar masas acompañado de la palabra estadidad cuando deberían como partido, mi partido educar a las personas primero a gritar ideal y no partidismo o nombres.
Durante mi estudio y con esto no quiero decir que sea un erudito en Don José Celso Barbosa aprendí que el mismo si pretendía alcanzar la estadidad para nuestra isla y que se peleo muchísimo con Muñoz Rivera el cual quería lo mismo para la isla y que tras la invasión estadounidense cambió completamente el panorama político de Puerto Rico. Con la firma del Tratado de París, Puerto Rico queda a merced del Congreso de los Estados Unidos. El Partido Autonomista (el de Muñoz), ya parte del Partido Liberal de España, se transformó en el Partido Federal, que buscaba la estadidad para Puerto Rico. El Partido Autonomista Puro y Ortodoxo, el sector creyente en el pensamiento de Barbosa, se convierte en el Partido Republicano, que también solicitaba la estadidad. Esto desmorona un poco la imagen de Barbosa como "el padre del movimiento estadista en Puerto Rico", ya que aparentemente todos los sectores importantes de Puerto Rico se volvieron estadistas de la noche a la mañana incluso, el mismo Hostos coqueteó con la idea. Ramón Emeterio Betances siendo uno de los pocos puertorriqueños que se dio cuenta de que esta invasión no iba a desembocar bien desde su exilio en París se enfureció y exclamó: "No quiero COLONIA ni con España, ni con Estados Unidos. ¿Qué hacen los puertorriqueños que no se rebelan?" Betances murió un año después de la invasión en 1899.
Para conocer la política actual hay que primero estudiar la pasada y con esto me refiero a antes de que los estadounidenses llegaran a nuestras costas y aprender cómo fue nuestra historia antes del Tratado de París para poder descifrar que realmente que si somos un botín de guerra o que actualmente somos como grito Betances una colonia. Los intentos de hacernos o convertirnos en Estado no han sido de Muñoz Marín en adelante si no de mucho antes de que el mismo dijera “No somos pro americanos…..somos americanos. No nos cobija la ciudadanía americana, la llevamos dentro. Creo que nuestra función es enriquecer la Unión Americana con nuestra presencia…. y no meramente agregarle un pedazo mas de similitud a la Unión Americana”. En uno de mis ensayos hable sobre él como el salió del partido liberal y fundo esta idea creando el ELA original y el cual con el pasar de los años dejo de convertirse mediante cambios por sus líderes predecesores en lo que es el ELA actual para perpetuar lo que ellos en un momento llamaron lo mejor de dos mundos que no es nada menos que el fantasma del mantengo y perpetuación de la colonia.
¿Que ocasiona esto? Todo pueblo dependiente de otro se tiene que atener a las migajas y misericordias de quienes los colonizan y manejan. Esto se vio muy claro en la historia de Francia, Estados Unidos de Norte América, India y muchos más así como también lo que eso desato. Ninguna nación en la tierra ha logrado su libertad sin derramar sangre. Nosotros como pueblo dimos un mandato mediante el voto y fueron los que desean mantener este estatus los que hicieron ver que tu voto no contó para nada y esto mediante el mas asqueroso manejo de palabras y engaños con el nombre de leyes. Personalmente pienso que las únicas dos opciones realmente descolonizadoras para Puerto Rico son La Estadidad o la Independencia y esto como soluciones no como partidos y que nuestro ultimo prócer se llamo Don Luis A. Ferre. Perpetuar la colonia es un negocio redondo para muchos o según ellos piensan y temen a que el pueblo se eduque realmente, que surjan libres pensadores, idealistas o nuevas y reales caras nuevas en los partidos por temor a perder mucho más que el simple reconocimiento político los que los lleva directa o indirectamente a formar parte de la historia negra de nuestra política. El perpetuar la colonia es lo que pienso ha atrasado a nuestro país negándole buenos y reales beneficios y trabajar para levantar un pueblo digno. La educación es la que levanta lideres de eso no tengo dudas pero mientras sigan habiendo brutos en este pueblo seguirán ganando elecciones y eso no lo dije yo.
La política estadounidense se basa mucho en la opinión pública eso lo vemos a diario y desde los tiempos coloniales de dicha nación se han tenido que dotar de aliados para pelear sus guerras. Así mismo son en la política ¿debemos como pueblo levantar nuestra voz de protesta ante el mundo para que nuestros amos del norte se abochornen ante todos al enterarse de que tienen y mantienen la colonia más antigua del hemisferio? Esto ya se ha hecho, se han presentados formulas, se han hecho plebiscitos se han gastado millones en campañas cuya decisión por voto de los Puertorriqueños a quedado en nada y así salen limpios al lavarse las manos y nuestro pueblo crucificado. Algo falta, aquí algo no está bien y se llama dejadez. Si realmente este pueblo hiciera cumplir su voluntad expresada en las urnas aquí no habría tanto abuso y pillaje gubernamental. Nos dejamos abusar tras elecciones pues luego de votar nos pegamos a los televisores a ver el mensaje de quien gano y a ver las lagrimas y reírnos de los que perdieron para luego ver a las personas menos indicadas ir allá a hacer el acto a regañadientes y con tacos en su garganta asegurando que así defienden tu decisión. Tenemos que hacer que los que nos cambiaron la constitución antes de hacerla pública, también respeten nuestras decisiones como pueblo por que por lo visto aun piensan que somos los criollos aquellos que salieron corriendo en 1898.
No basta con ir allí y gritar Don’t Push’it aquí si realmente queremos tener beneficios y trabajar o competir de tú a tú con los demás estados hay que sacar la cara por lo que un día marcaste en una papeleta y tiraste en una urna. Hay que tener la moral para ir a decirles a ellos y a los nuestros que si no nos quieren como estado que nos dejen libres pues para poder mirar de frente a nuestras futuras generaciones y decirles te entrego una patria digna y de respeto pero mientras continuemos perpetuando como pueblo este estatus jamás seremos ni uno ni lo otro.
Vas cada elección a votar sin saber realmente como ganaste ese privilegio y sin evaluar realmente como lo puedes perder. Botas por patrones familiares y no por haberte educado, te has convertido por décadas en el sello de goma de partidos y políticos y no sabes definir lo que realmente es hermoso de todo esto, EL IDEAL.
Cervantes y Galdós, los autores cumbres de la literatura española, retratan al individuo que acepta el reto de la vida, que busca una razón suprema de ser, sea el honor, el amor, la fe o la libertad, entre otros valores soberanos. Alaban a la vez que cuestionan esa “fuerza irresistible “que impulsa a los que aspiran a lo ideal a las luchas desesperadas donde juegan la vida y la muerte; también retratan el lastimero estado de los que rechazan este camino, o que lo abandonan. Entre las batallas legendarias que han dejado sus huellas por historias levantadas sobre ruinas, sepulcros, polvo y ceniza resaltan muchas que se lidiaban en tierra ibérica, como Numancia, enaltecida en el drama épico de Cervantes, o La Guerra de Independencia cuyos combates feroces estallan por la primera serie de los Episodios nacionales. Estas guerras tan glorificadas como fatídicas entrañan las paradojas que se personifican en don Quijote, para quien pelear por el honor del individuo y la Patria es la causa más elevada y la razón más profunda del ser. Sin luchar no hay vida; escoger ese atrevido camino suele concluir en una temprana muerte. Aquí se examina unos de los muchos vínculos que existen entre El cerco de Numancia, Don Quijote de la Mancha, Napoleón en Chamartín y Zaragoza, con el fin de mejor entender cómo confrontan a sus lectores con los arquetípicos conflictos psicológicos e interminables contiendas físicas del camino épico. Es una senda que no sólo recorren los héroes del pasado o de la leyenda, sino los individuos “comunes” igual que los “grandes,” del “día presente” y de “los venideros tiempos”.
Ismael Cancel
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