Apenas asomaba la década de los 80’s cuando luego del televisor maldito de la plaza de Juncos y en el 1982 surgió una moda que marcaría por siempre a esa generación o por lo menos a los que la vivimos o de ella fuimos parte. Con la ayuda de Rady DJ y la persistencia de Nano de la noche a la mañana aquella plaza se convirtió en la pista de patinaje más grande del Caribe o por lo menos así la llamo Cesar Torres. Para patinar en la plaza solo tenias que tener unos patines y unas inmensas ganas de pasar un buen rato. Hasta en el teatro de Juncos cuando exhibían Una Aventura Llamada Menudo salía el alcalde invitando a patinar de una forma segura y en familia a todos.
Ahora,
yo que me fijaba en todo daré mi versión según lo recuerdo, así que viajemos
juntos al 1982 y patinemos nuevamente en La Plaza De Juncos. Aun el nuevo reloj
de la alcaldía no hacia TUC, TUC en la tercera y cuarta campanada pero ya la
venganza del televisor se había cumplido y desaparecido tras una noche yo y un
grupo de amigos haber pisado con las ruedas de nuestros patines algunos callos
esto sumado a la música del DJ hacían imposible verle errr culo mantecoso a la
Chacón. Allí se veía de todo y les juro por mi madre que fue la última vez que
vi unos patines de aquellos de metal que vendían en la Tienda Mini que quedaba
justo frente a Funerarias cariño y al lado de La Tahona. Bueno mi amigo Rubi
era el propietario de ellos, Rubi que pues no tenía los medios de costearse
unos buenos patines los usaba y yo creo que el mas que gozo fue el. Aun
recuerdo que fue tanto el uso que les dio que se le salió una rueda a uno y
solo quedo el fijo donde se colocaba la rueda y aun así los usaba, eso sí
botaban unos chispetazos del carajo cuando raspaba en el suelo fue tanto así
que le llamábamos Los Bota Fuego de Rubi, el cabrón parecía una nave de Flash
Gordon cuando era en blanco y negro.
Se
podía patinar solo en pareja o en cadena lo cual era un peligro porque si te
metías de frente a una cadena de aquellas la muerte era inminente. Si patinabas
en pareja y eras panita de Rady te ponían la canción que pidieras y si
patinabas solo o sola tenías que tener unas habilidades del carajo. No sé por
qué razón las personas en vez de patinar pues a velocidad normal patinaban a las
millas como si aquello fuera una pista de carros o algo así y cuando se
descontrolaban terminaban to descojonados bajo un banquillo de aquellos o
dentro de unos de los jardines y yo que en todo me fijaba recuerdo muy bien que
al 3er brazo roto Cesar mando a colocar unos letreritos que leían “USTED PATINA
AQUÍ BAJO SU PROPIO RIESGO” Si claro, pendejo le dicen verdad primero vengan y
patinen y cuando vio que podían demandar al municipio se curó en salud con los
letreros PENDEJO EL jajajajajaja. Si no patinabas también podías caminar esto
en la acera dándole la vuelta a la plaza que era una joda también pero con
menos riesgo lo que faltaba eran los letreros que dijeran caminas aquí bajo tu
propio riesgo que serian excelentes en esta época por que meterse en aquella
plaza como está la sabandija en ese pueblo asaltando y matando seria igual que
meterte en la última calle de La Perla y cagarte en la madre de Ismael Rivera.
En
cada esquina había un corillo estaban los cocolos que se juntaban en la esquina
de Groovy Fashion la de los rockeritos
que era frente a la electrónica la mejor de todas que eran los HP frente al
Nilo y allí sí que se jodía, Orlando se pasaba en dos de ellas en esa y en el
garaje. Yo solía pararme o en la electrónica a joder con el Negro y Willem o en
la del teatro a joder con mi ex cuñado y en paz descanse David así que fueras
con patines o no siempre te divertirías por que se podía ver cada cosa en
especial los sábados en la noche. Desde las vestimentas hasta los patines se
podía reconocer las personas y las personalidades. Entre los disqueros, los
roqueros y los cocolos era la guerra sin cuartel discutíamos por cual era la
mejor música y aun así terminábamos patinando juntos sin pegarle un tiro a
nadie o sin apuñalarle los disqueros dando vueltas en un cartón los roqueros
tocando los solos de guitarra imaginaria y los cocolos dándole vueltas a la
plaza con los Tercel y los Punto 8.
Entre
las peculiaridades que se encontraban eran las diferentes marcas de patines y
no solo eso era que les hacían modificaciones y desde luces y no se cuanta
mierda los customizabán cabronamente les juro que allí yo vi unas Kung Fu con
ruedas. Si querías tener unos patines con bumper era muy sencillo, ibas a
Bonillas Sport Shop y comprabas una bolita de cuero de ballena y con una navaja
de un filo Gem la abrías por la línea y quedaban dos formas que podías pegar
frente a la bota de los patines y ya ahí esta Patines con bumper, Wiso el de los
muchos que le decían Tribilín tenía los de el súper customizados le tenia
bumpers y luces por mi madre que si lo dejaban le metía antena bocinas y un
tremendo radio Pioneer. Todo esto quedo en nuestro recuerdo y en un intento de
aquel DJ al principio del 2002 de revivirlo solo para recibir un no de la
administración municipal. Cuanto daría yo por ponerme unos patines y patinar
con mis hijas allí al compás de música sana y con sentido, sin armas, solo
amigos.
Hay
Juncos mi pequeño París, eres cuna de artistas, reinas de belleza y solo vives
en los recuerdos de quienes verdaderamente te amamos. En nosotros vive un
David, Cachola viven aquellas escaleras que robo una fuente del Cristo al cual
conozco como a Mazinger y termino como un tiesto glorificado. En nosotros viven
Jacobo e Hilda, el redondo, el Big Burger y Dundee Ice Cream. No sé qué tan
difícil se le hace a la gente revivir cosas pasadas que encantarían en el
presente porque me atrevo apostar que si nos dijeran a todos que si, en Juncos
y todos en familia tendríamos y patinaríamos nuevamente en La Pista de patinaje
más grande del todo EL MUNDO.
Ismael
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