El
exigir respeto para mi isla no es sinónimo de ser ni independentista, ni
machetero como me han dicho. Para exigir ese respeto del que hablo he estudiado
y mucho, tengo en honor de saber la historia de mi patria y aun continuo
aprendiendo, la conozco antes de la llegada de los estadounidenses a nuestras
costas y también la historia referente a luego de su llegada. Yo no tengo la
culpa de que ellos sean tan abusadores, mentirosos y que bajo engaños
comenzaran una guerra en contra de la corona Española y esto ya esta más que
probado.
Conozco
lo que paso al Puerto Rico ser incluido en el sistema tributario estadounidense
así como también las industrias locales que desaparecieron a raíz de esto. Leí
lo que paso realmente con las personas que vivían en los terrenos de la antigua
Base Nabal Roosevelt Roads y como los desalojaron. He visto toda mi vida como
un montón de añangotados se dejan sodomizar el amor a la patria convirtiéndose
en entes mutantes y fotutos de un estatus que no resuelve nada y de un
movimiento político que realmente no hace nada por la supuesta igualdad que
tanto predican.
Yo
he aprendido lo que sufrió el jíbaro cuando tuvo que salir de la isla emigrando
a lugares tan lejanos como el pacifico a cortar caña para ganarse el pan,
dejando atrás todo lo que amaba y esto por una cuota azucarera impuesta por los
estadounidenses, aprendí que a los 12 años luego de la invasión todo el dinero
generado en la isla se manejaba en bancos americanos y que aquí no se quedaba
nada pues al jíbaro ya a esa fecha se le vendía solo producto importado y
vendido a precios abusadores.
También
aprendí lo que cuando ellos, los estadounidenses estaban en pañales ya nosotros
teníamos historia, identidad como nación, nuestras propias batallas y nuestros
propios mártires. Estudiando aprendí de líderes del patio y del Caribe, aprendí
de la verdad de un Bolívar y de la mentira creada de un Washington. Aprendí de
mis escritores favoritos, de sus ensayos, sus cartas, sus libros, leyéndolos
aprendí a respetarme a mí mismo, a mi bandera y aprendí lo que significa la
palabra patria. Aprendí que el último prócer se llamo Luis A. Ferre y que de
ahí en adelante solo existieron pretendientes al cargo de administrador
colonial.
Estudiando,
leyendo, deje de ser uno más del montón para ser del grupo de los que tienen
conciencia, conocimiento, de los que debaten basados en la realidad y no en
sueños vendidos por mercaderes del conformismo, estudiando aprendí que mi
patria es fuerte pero que tiene que pasar por una sanación antes de definirse nuevamente.
Aprendí también que mi gente cree más en arrodillarse a pedir milagros por
cosas que realmente se arreglan educándose y trabajando, aprendí a odiar el
mantengo porque sé muy bien lo que pretende y que tan hondo a calado en la
mente de mi compatriotas, aprendí a odiar la mentira pues ella es sinónimo de
engaño y por que aprendí que tanto daño se hace uno mismo cuando la utiliza.
Yo
sé lo que paso en el canal de Panamá, vivo a diario viendo una guerra de
mentiras en el lejano oriente cuya careta es el terrorismo y su verdad son
intereses multinacionales en contra de pueblos que llevan siglos en guerra. he
aprendido que mis hermanos se matan en guerras ajenas que no resuelven nada
para luego ellos, los que abusan, mienten y utilizan llenarse la boca diciendo
que mi país no vale nada, si mi país no vale nada entonces acaben de largarse
con su mentira y déjenos así, sin nada pero sin quebrantos. En lo personal ya
no les admiro, no les temo ni les venero como antes por que aprendí
estudiándolos que es a los míos, a los de aquí, a aquellos Criollos que entre
Abonito y Barranquitas le dieron la batalla defendiendo lo suyo los que debo de
respetar y admirar. Aquí ustedes no tienen ni tendrán nada mientras existan
Borinqueños educados y de esos me considero uno. Aprendo del Quijote a
perseverar en una idea así a los demás les parezca una locura y a confiar en el
tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades.
Dificultades como lo son ustedes.
No,
gritar patria no es sinónimo de ser de algún partido o movimiento armado en
contra de los Yankees, eso solo me hace Puertorriqueño, me incita a educarme, a
ser mejor, a prepararme para cuando ellos se acaben de quitar la máscara y se
larguen de mi tierra porque es mía e inteligentemente y hacer de cada pulgada
de mi tierra más grande que cada hectárea de territorio anglosajón. Aprendí
estudiando que la primera semilla de tabaco sembrada en los estados unidos fue
robada así como bajo engaño robaron y abusaron a los verdaderos dueños de esas
tierras.
Puerto
Rico, la razón no grita, la razón convence despierta de ese sueño plástico y
trabaja, edúcate, progresa y aprende a saborear el pan ganado a fuerza de sudor
y trabajo porque ese sabe mejor y llena el estomago como también EL ALMA.
Ismael
(Papo) Cancel.
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