Luego
de una cena de negocios me dirigí al callejón de la Perla a ver la pelea de
Cotto y a darme algunas frías con las amistades ya que en El patio de Sam había
mucha gente y yo soy de pueblo. Todo marchaba al compás de la dicha y del amor
hasta que comenzaron a llegar más personas y al cabo de 2 horas allí si se
tiraban un follón había que asimilarlo o morir aplastado en la puerta del
pequeño local donde me encontraba.
Pasados
los minutos comenzaron las risas y el tintineo de copas en un ambiente que
aunque lleno de alegría reinaba el desconcierto y al parecer el miedo de que el
boxeador Boricua perdiera la pelea ante una chatita, como si los que fueran a
recibir el zafacón de puños fueran ellos. Esto se acentuaba más aun en las
conversaciones, “si Cotto pierde esta se debe retirar”.
Y
llego el momento, al sonar la campana un vals en el ring y un viejo decía “déjenlo
que lo esta estudiando” a lo que una vieja le grito “que le entre a puños
carajos” cuando Cotto atino el primer golpe ella, la vieja comenzó a gritar “ESO
E HIJO’E PUTA, MATALO” esto mientras brincaba como el burrito de Shrek diciendo pick me con un descontrol de tetas
que dejaba obvio que dejo los sostenes recibiendo la brisa marina de La Perla.
A mí la cerveza se me calentó en
las manos porque si era malo para deambular por el local para llegar a la barra
te exponías fácil a recibir una puñalá por decir con permiso, y allí quede
patidifuso mirando como el astro Boricua le decía con sus puños al contrincante “Guárdame
esto ahí hasta el día del juicio que yo me voy pa’Caguas” . En cada golpe la
gente gritaba mas y sudaba mas, el olor a culo suda’o ya era insoportable y yo
rogando que se acabara la pelea pues entre gritos de júbilo y peste a culo me exponía
a recibir un tetazo que me podía causar serias dificultades medicas.
Al fin la pelea termino, gano el
nuestro carajos, los que decían que se debería de quitar momentos antes de
repente cambiaron de pensar y gritaban “hay Cotto pa’rato puñeta” y la vieja
tetua me miro y me dijo “coño Isma, págame una birra”, no está demás decirles
que ya a las 12:30 yo estaba en casa.
Ismael (Papo) Cancel.
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