En algún momento
de la vida el tiempo se detiene redundantemente en el tiempo mismo. Para muchos es trágico, para otros de mucho aprendizaje.
Mi reloj se detuvo en 2003 y no fue hasta el 2013 que no arranco su marcha. 10
años de lucha y lastre, 10 años perdidos en los que al final y luego de tanto
hecho termine siendo yo el malo.
Hoy miro 10 años
que se pueden analizar en un segundo y describir en una sola palabra “hastió”.
Hoy veo a las personas a los ojos, muchas de ellas me dijeron lo que pasaría y
hoy por respeto a mi no me dicen te lo dije, aunque no es necesario porque la
voz de la conciencia suena limpia pero concisa, “te lo dijeron”.
¿Mi verdad? Hoy la
grito, hoy y en poco tiempo de haber suspirado ese segundo de cambio, de sabia decisión,
de aprendizaje puedo mirar a los ojos a mi familia, amigos, ex parejas, al
mundo y decir aquí estoy, perdón, por favor y hola. Al fin luego de tanto
tiempo ya veo una luz y estar tranquilo no con el mundo solamente si no conmigo
mismo.
Sonreír, lo daba
todo por sonreír cuando lloraba en silencio ocultando mis demonios y santificándome
en ellos, hoy rio a carcajadas pues en casa segundo de mi vida es Dios quien me
levanta y me da a manos llenas, recupere mis antiguos amigos porque con ellos
es la vida y sin ellos era la jungla. Logre caminar sin miedos y también correr
con los brazos abiertos gritando libertad de todo lo que herede y realmente no
era mío.
A un segundo de
haber dejado todo atrás me sentí lo suficientemente hombre para decir soy feliz
y no es pasajero, soy feliz para siempre por qué trabajo para serlo, porque a
lo que un día la ignorancia llamo teatro hoy día grita fuerte mi verdad,
realidad, hecho, FE LI CI DAD.
Ese segundo que
cambio mi vida no se repite pues porque no quiero, porque yo rijo mi vida, porque
quiero que sea plena y sin atraso, sin lastre y productiva ante todo. Hoy
revive el niño aquel que solía volar chiringas y tirarse por una cuesta en
cartones, sin malicias, hoy tengo que reír de mi pasado bueno y agradecer el aprendizaje
del malo evitando caer en lo mismo. Hoy recuerdo la fecha y pienso que no debí
llorar, que más bien debí reír. Mis demonios se quedaron atrás hace un año pero
no cambio lo que de ellos aprendí por toda una vida. Madre amada ya rompí mi
promesa porque tenía que cuidar de mi y no de nadie que solo sabe vivir a cuestas
del mantengo que tanto odio y de los demás.
Y todo esto en un segundo de mi vida plena.
Me amo, me quiero y me respeto a sí mismo como amo, quiero y respeto a mis
semejantes.
Ismael Papo Cancel.
Sombras, nuestra parte
oscura.
La convivencia constante
con nuestros demonios.
No tienes que luchar con
ellos, tienes que aprender de ellos.
A veces desde el lugar
oscuro se crea, y a veces se destruye todo.
