Un
día pude leer un libro que aun conservo cuyo escritor es Silverio Pérez y el
mismo lleva el título de las Tres Tristes Tribus. Hoy día me atrevo apostar que
si el reescribiera ese libro seria otro el titulo, algo así como las Cuatro
Tristes Tribus. Yo no quiero decir que mi pueblo es un pueblo cobarde pues creo
fielmente en el, mi pueblo es un pueblo de valientes con una historia única y
de respeto. Al morir el ultimo prócer murieron con el muchas esperanzas, de
muchas personas y hoy día yo escribo sin saber si tengo o no esa razón de la
que el hablo y solo en el lamento por mi patria pienso en que será de nosotros
pero la razón no grita, la razón convence. Esa cuarta tribu es mi pueblo, mi
gente que día a día se levanta con ganas, pensando en su seguridad y la de los
suyos; ese pueblo eres tú.
Nunca
dejare de escribir, esto será hasta que no pueda mas porque en mi solitario
lamento veo a esos próceres que ya no están pero sus palabras retumban hoy día
y aunque fueron dichas mucho tiempo atrás son el mejor regalo y profecía de a
lo que ha llegado mi patria. Las tres tristes tribus hoy día corren y se
disputan a base de mentiras y engaños el gran titulo de administrador colonial
allá en el Palacio de Santa Catalina. Nadie hará caso a mis palabras pues soy un
indio mas en este rugir de guerra con el que mantienen ellos las esperanzas de
una nación, a base de mantengo ajeno basan sus campañas y nosotros el pueblo
caemos en esos cantos de sirena.
Hoy
día Puerto Rico vive uno de los peores momentos de nuestra historia y aun así
los vemos abusándonos y no se nos permite hacer nada como ciudadanos
responsables, solo trabajamos para mantener la colonia viva a costo de nuestro
sudor y carteras. Vemos en las noticias de los diferentes medios como aun en lo
peor ellos juegan al político frente a nuestra nariz, perfuman su excremento
para que no nos dé el olor a podredumbre y ponen en duda nuestro poder como
pueblo. Ellos y las uniones que mucho he mencionado solo piensan en mantener su
bolcillos llenos, tenemos que soportar embotellamientos vehiculares porque cada
uno de ellos, los que abusan, los que roban, los que abofetean al pueblo dicen
tener la razón mientras nuestros hijos, los hijos de mi país, nuestro país, tus
hijos carecen ya de una educación justa, ecuánime, mantener un pueblo no
educado no les importa o les vale mientras continúe llegando el cheque gringo.
Mi
país se siente cansado y no se levantan como lo que son, mantienen su tafanario
pegado a un sillón viendo noticias y suplicándole al cielo que llegue un salvador
que los saque del problema que nos han regalado los políticos en general. Mi
pueblo prefiere pensar en que esto se resolverá y que no sufrirán mientras sus
hijos compran boletos de avión sin regreso. A ese son baila mi pueblo, la danza
macabra que se escribe a diario y a la que cada jefe de tribu aspira como
director. Llevo tiempo advirtiendo de lo que aquí pasara, suplicando que lean
nuestra historia pues ahí está la solución, el levantarse como pueblo no es
sinónimo de tomar armas en contra de ningún gobierno pero si es enfrentarse
cara a cara con los líderes políticos y hacerle saber que están ahí para acatar
nuestras ordenes y no hacer lo que ellos piensen o simplemente les dé la gana.
En
una ocasión dije “NO PERMITAMOS QUE OTRAS MANOS HAGAN LO QUE TENEMOS QUE HACER
NOSOTROS COMO PUEBLO O QUE OTRAS BOCAS DIGAN COSAS QUE RETUMBARAN EN NUESTRO
HISTORIA COMO NACION” Nosotros el pueblo tenemos el derecho de hablar, de
defendernos y de exigir nuestros derechos y tenemos que actuar para asegurar un
futuro digno. Tenemos que trabajar y dejar la vagancia, el estado de sitio
emocional y desconfiar de los que hacen con nosotros lo que le da la gana.
Tenemos que sanarnos de un mantengo que nos mantiene presos y esclavos,
esperando dadivas cuando podemos hacer y obtener más trabajando y aportando.
Tenemos que tener personalidad. Hoy me despido citando a un gran
Puertorriqueño.
Don
Pedro Albizu Campos dijo un día:
“El problema de Puerto Rico es el problema de su
personalidad. No hay responsabilidad donde no hay ejercicio de poderes. Un
pueblo gobernado por un poder extraño es un pueblo irresponsable.
El imperio dice a la colonia: “yo ejerzo el poder
porque eres incapacitado”. Y dispone de todas las tierras y bienes a titulo de
tutor. Puerto Rico pasa en la actualidad ante el mundo como un pueblo de
imbéciles que no tiene capacidad para resolver sus propios asuntos.
Buenas
noches a todos.
Ismael
(Papo) Cancel